¿Sabías que dos de las Air Jordan se inspiraron en Porsche y Ferrari?
Tan míticas como Michale Jordan son sus Air Jordan. Lo que quizá no sabías es que dos de sus modelos estaban inspirados en los Porsche y Ferrari que poseía el 23 de los Bulls. Aquí te contamos cuáles son.
¿Hubiera cambiado la historia de Michael Jordan si en sus pies en lugar de Nike la marca hubiese sido Adidas? Sinceramente no lo creemos, pero este es uno de los secretos que el documental The Last Dance, que lleva un mes emitiéndose en Netflix, nos ha desvelado. Ahora bien, lo que este maravilloso y adictivo serial ha decidido omitir es que, tras firmar con Nike y elaborar su propia línea de zapatillas, las Air Jordan, el mejor jugador de todos los tiempos se inspiró en muchas de sus aficiones para elaborar el diseño de sus ‘herramientas’ de trabajo.
Al 23 de los Bulls se le conocían hobbies de todo tipo y, quitando el juego o las apuestas del número uno de la lista, ésta la copa todo aquello que fuera sinónimo de velocidad. En nuestro caso concreto, nos centraremos en los coches. Tampoco era un secreto la pasión de Jordan por las cuatro ruedas, representada en su mayoría por despampanantes deportivos o modelos de gran cilindrada y potencia. Pues bien, alguno de los modelos que condujo la estrella de Chicago están incluso plasmados en sus míticas zapatillas, concretamente en las Air Jordan VI y XIV.
Para las primeras, las Air Jordan VI, el astro de Carolina del Norte quiso plasmar uno de los detalles más característicos del Porsche 964 Turbo (uno de los muchos Porsche que poseyó): el alerón posterior. Para verlo en la zapatilla hay que fijarse en la zona del talón, donde aparece una pequeña protección inspirado en el mítico modelo de Stuttgatt. Con ellas, Jordan consiguió su primer Anillo de Campeón de la NBA derrotando en la final de 1991 a los Lakers de Magic.
La segunda de las zapatillas Air Jordan que tiene estrecha relación con el mundo del automóvil es, probablemente, una de las más míticas: la XIV. Además de por su espectacular diseño, fue con las que el 23 logró su último Anillo, el sexto, con aquel mítico ‘The Last Shot’ frente a los Utah Jazz en la final de 1998, cerrando así una era dorada para el equipo de Chicago con dos ‘threepeat’ en ocho años. Su diseño estaba inspirado en el Ferrari 550 Maranello que Jordan poseía, hecho que se comprueba tanto en la figura de la propia zapatilla, realizado para acelerar, frenar y girar con rapidez como en el detalle del logo, al más puro estilo de El Cavallino. Con estas zapatillas, Jordan cerró una de las carreras deportivas más prolíficas de la historia aunque años más tarde decidió regresar de nuevo a la competición, esta vez con la elástica de los Wizards.