El nuevo formato de negocio para ventas de vehículos Premium

Trucos para pasar la prueba de humos en la ITV

La prueba del análisis de gases en las ITV es una de las que más rechazos genera por superar los límites establecidos. En ocasiones no hay nada que hacer más que llevar el coche al taller, pero hay algunas cosas que sí podemos hacer nosotros para que la probabilidad de superar el ensayo sea mayor. Aquí te lo contamos.

Una de las pruebas que más rechazos genera en las ITV es la de gases. Dependiendo del año de fabricación del vehículo se establecen unos límites y, si los excede, suspendemos. Muchas de las veces que este test es negativo es por nuestra culpa y se podría haber pasado sin problemas, vamos a ver cómo.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que hay un problema que puede desvirtuar la prueba y que hace que en muchos casos nos anulen el ensayo. Se trata del tubo de escape, si está perforado por el óxido o un golpe o si se ha roto alguna junta, entra aire en el escape y se modifica la composición de los gases.

Una forma relativamente sencilla de comprobar nosotros mismos si el sistema de escape es hermético, y así estar seguros de que al menos podrán hacernos la prueba, es taponar la salida de escape con un trapo. Si el coche tiende a apagarse es que no puede respirar y eso nos indica que no hay fugas en el escape. Si el motor no quiere apagarse y escuchamos un resoplido, es que hay una fuga que debemos tapar.

A la hora de pasar la prueba de gases es importantísimo que el motor esté bien caliente. Con el motor frío o templado, el catalizador no funciona correctamente y, además, el sistema de alimentación del motor enriquece más la mezcla. Antes de pasar la prueba de gases es conveniente recorrer al menos 20 km para que todo coja temperatura.

En ese recorrido debemos aprovechar para limpiar bien el sistema de escape. Lo ideal sería salir a algún tramo de autovía o circunvalación donde poder acelerar. Mejor hacer el recorrido en tercera o cuarta con el motor por encima de 3.000 rpm para que el motor se caliente más y, sobre todo, para que el mayor flujo de gases limpie bien el escape. Esto es especialmente importante en los coches con filtro anti partículas.

Hay otros trucos que algunos mecánicos hacen, sobre todo en los motores de gasolina, que es abrir una toma de aire en el motor después del caudalímetro para que la mezcla sea algo más pobre y bajar las emisiones, pero no es recomendable hacerlo y, en la mayoría de los casos, tampoco hacen que pasemos las pruebas.

Existen algunos aditivos para reducir los humos y mejorar los resultados en esta prueba. Sólo son eficaces si el problema no es demasiado grave. Si el problema no se soluciona llevando el motor bien caliente y después de haberle dado unos buenos acelerones en la autopista, esos aditivos no mejoran mucho más la cosa.