Lo que paga la Marina Alta por no pasar a la fase 2: del nuevo jaque a la hostelería a la incerteza social

• La Marina Alta sigue asimilando la decepcionante noticia que el pasado martes le dio la consellera de Sanidad, Ana Barceló: que la comarca no pasará a la fase 2 de la desescalada el próximo lunes 25 de mayo como estaba previsto y que en cambio se quedará en la 1 junto al resto de la Comunitat una semana más. Y que a partir de ahora solo avanzará cuando lo haga el resto de la provincia de Alicante.
• Tal decisión ha arrojado serias dudas sobre cuál es la realidad sanitaria de la comarca; dispara la incertidumbre social; tiene consecuencias a corto plazo para la hostelería, la más perjudicada; y efectos también preocupantes para otros sectores turísticos porque el fin de la desescalada queda ahora más lejos.

·1.«Habíamos hecho los deberes bien»

• Si el pasado 11 de mayo el de Dénia se convirtió en uno de los diez departamentos que sí logró pasar  la fase 1 era por sus excelentes resultados epidemiológicos. Ahora mismo la comarca continúa a la cola de la Comunitat tanto en contagios, que se siguen sumando a cuentagotas, como afortunadamente en fallecidos: hace tres semanas que no se produce ninguno. El propio gerente del Hospital, Luis Carretero, subrayó este miércoles que solo quedaba un ingresado con positivo en planta y que hacía quince días que no se había producido ninguna entrada en la UCI.
• Entonces, ¿por qué la Marina Alta no ha pasado de fase? «Nos dijeron que habíamos los deberes bien y por eso fue una gran sorpresa no pasar de fase 2″, señala la gerente de la Asociación de Hostelería de la Marina Alta (Aehtma), Reme Cerdá. «¿Porqué esos criterios de entonces [los del 11 de mayo] ya no valen para los de ahora?» se pregunta Jaime Mezquida, de Acade.

·2. «Lo que nos mata es la incertidumbre»

• No es que los sectores económicos  de la comarca pongan en tela de juicio las decisiones de los expertos sanitarios. Al contrario. «Vaya por delante que para nosotros lo primero es la cuestión de la salud, la de nuestros trabajadores, la de los clientes y de los ciudadanos y en este sentido mostramos absoluto respeto por las decisiones sanitarias», señala Cerdá, para quien el problema es otro: «La continua incerteza y los cambios de criterio que ha habido en apenas 15 días: primero nos dijeron que los cambios de fase serían por departamentos, después que por provincias pero que de cualquier forma el lunes pasaríamos a la fase 2 y ahora el martes nos dicen que ya no pasamos».
• Y eso ha tenido graves efectos en primer lugar para la hostelería «porque ha provocado que muchos empresarios hayan tomado decisiones que ahora son erróneas, con consecuencias económicas muy graves».

·3. La hostelería: «Ni puedo pasar una semana más cerrado ni abrir así»

• Muchos bares y restaurantes ya se habían preparado para abrir el próximo lunes 25 de mayo porque les habían dicho que pasaban a la fase dos, lo que significaba ya no solo mantener abiertas el 50% de las terrazas sino también el 40% del interior de sus locales. Y para eso, continúa la gerente de Aehtma habían sacado a sus trabajadores del Erte, habían tramitado el pago de la vía pública…. Y también, añade Mezquida, habían comprado ya género y bebida. Todo eso les ha supuesto un esfuerzo extra en estos tiempos tan duros que no les ha valido para nada porque ahora al seguir en fase 1 no van a poder abrir. «Muchos no lo harán o se lo están pensando», añade Cerdá.
• Eso afecta por un lado a grandes restaurantes de Dénia con una cocina de alta calidad que no pueden funcionar en estas condiciones. Y también, subraya el presidente de Acade, a pequeños establecimientos «asociados a nuestra entidad que o no tienen terraza o es muy pequeña y necesitan el interior de local en uso». Significa pues un nuevo jaque a la hostelería porque como decía esta semana un empresario de Dénia «no puedo permitirme estar una semana más cerrado (sin ingresos y con gastos que no se pueden paralizar) pero tampoco puedo abrir en estas condiciones».

4. El resto de los sectores económicos: la luz que nunca llega

El presidente de Acade, una entidad más centrada en el comercio, señala que el retraso en el cambio de etapa ha afectado en cambio mucho menos a los pequeños comercios minoristas porque la fase 2 apenas tenía novedades para ellos, más allá de un leve incremento en la capacidad de aforo de sus tiendas. En cuanto a los hoteles o apartamentos, sí les hubiera permitido poder usar ya aunque de forma muy limitada las zonas comunes y las piscinas;  pero el problema para estos últimos negocios es que en realidad necesitan que haya turismo de verdad, lo que no se logrará hasta que culmine toda la desescalada y se levanten las restricciones a la movilidad. Es decir, cuando se supere la fase 3.

Y en este sentido, la decisión asumida ahora por la Generalitat también va a provocar que el fin de esa desescalada se posponga una semana más: debía haber concluido -una vez superadas las fases 2 y 3- el próximo 21 de junio pero ya no lo hará hasta el 29 «y eso si no hay nuevos retrasos», apunta Mezquida. Es decir todavía más tiempo de espera para que pueda comenzar la campaña turística de verano que ya se presume muy difícil. Y más perdidas para los negocios turísticos.

5. Que vengan al menos de València

En el asunto de la movilidad, la decisión del Consell de que a partir de ahora la unidad territorial sea la provincia y no el departamento sanitario tuvo una consecuencia buena: que desde hace ya unos días sí es posible circular libremente entre todas las comarcas de Alicante. Pero lo que necesita gran parte de la Marina Alta es que pueda venir gente también de la provincia de Valencia que tiene aquí su segunda residencia. Como destaca Reme Cerdá, supondría una gran ventaja para la hostelería, y también para el comercio. Es algo que Aehtma está pidiendo y en este sentido ayer se produjo una buena noticia: Barceló anunció que iba a pedir esa libre circulación entre provincias de la Comunitat al Gobierno.

Eso no solo sería positivo para el tejido económico de la Marina Alta sino también para el social, ya que existe un gran vínculo con las comarcas valencianas y no hay que olvidar que municipios como Dénia o Pego limitan directamente con Oliva.

6. Menos reuniones sociales, menos deporte, ¿más miedo?

Y es que desde el ámbito social la fase 2 también le habría traído ventajas a la Marina Alta: se ampliarían las franjas horarias para el deporte, las reuniones sociales podrían incrementarse de diez a 15 personas, habría más flexibilidad a la hora de celebrar velatorios…

Quedarse en la fase 1, sin embargo, ha generado más incerteza. Ha aumentado el miedo. Y ha desatado algunas preguntas. ¿De verdad estamos tan bien desde el punto de vista sanitario? Porque si la Conselleria de Sanidad ha decidido no pedir avanzar en la desescalada será por algo. De hecho, grandes diarios nacionales han recordado que la Comunitat es la primera autonomía española que frena la desescalada por repunte de contagios. Pero, ¿es eso lo que está pasando en la Marina Alta?

7. ¿Y si la lucha contra el Covid-19 no fuera tan bien en el área de Dénia?

Ahora mismo no existe ningún dato objetivo que permita aseverar que todo lo descrito en el punto 1 de este artículo no sea cierto: que la Marina Alta no sea una de las comarcas que mejor van en la lucha contra el virus. Oficialmente lo es. Pero desde la Conselleria de Sanidad sí se han formulado algunas dudas que afectan colateralmente a  la comarca aunque se ha hecho de forma ambigua, lo que aumenta la incertidumbre.

La principal es que esta semana Barceló y su equipo justificaron el no pedir el pase a la fase 2 porque se había producido un incremento en el índice de reproducción de virus (el número de personas que alguien que ha dado positivo puede contagiar) precisamente en aquellas comarcas que antes pasaron a la fase 1 y entre las que se encontraba la Marina Alta. Ahora bien, la conselleria no ha concretado si ese índice se ha elevado por igual en todos estos departamentos o en unos más que en otros.

8. Aspectos positivos en la economía: la formación

Aehtma es una entidad que siempre se ha caracterizado por identificar el lado positivo de los problemas. También ahora. Reme Cerdá señala que esta semana extra en fase 1 puede servir para que de la mano de Hostelería España se corrijan algunos aspectos de la normativa con la que no están de acuerdo, como por ejemplo que haya restricciones de aforo en el interior de los establecimientos en vez de limitarse a la obligación de respetar la distancia social. También va a dar más margen a los trabajadores para formarse en locales seguros frente al coronavirus.

9. Aspectos positivos en la sociedad: la tregua

Lo que más temen sociedades tan abiertas como la Marina Alta es que se produzca un rebrote de la epidemia. En este sentido, muchos ámbitos sociales no ven con malos ojos que haya una semana más de tregua antes de que se levanten más restricciones. Ahora mismo en la fase 1 se producen algunas circunstancias preocupantes: la gran dificultad para respetar las distancias de seguridad (y que ha hecho obligatorio el uso de las mascarillas en la calle en todo el país); o las aglomeraciones especialmente en zonas litorales de Dénia, Xàbia o Calp. Ahora hay un poco más de tiempo para corregir todos esos errores antes de seguir avanzando.